Se recomienda después de sufrir una lesión que precise de readaptación de acuerdo con la durada de inactividad que haya comportado. Por ejemplo, sobrecargas musculares, esguinces de tobillo de grado 1 o contracturas que provocan entre 1 y 4 días de inactividad, incluso lesiones graves como pueden ser rupturas de ligamentos, fracturas, osteopatías, etc. En todos los casos, se recomienda entre 3 a 18 sesiones o más de readaptación, siempre proporcional a la durada y la gravedad de dicha lesión.